El origen del "txotx" de las sidrerías vascas

El “txotx” ha vuelto con más fuerza y más ganas que nunca, después de meses sin poder disfrutarlo, por fin, volvemos a levantarnos de la mesa para ir a degustar nuestras sidras directamente de la “kupela”.

Una vez dentro de la Sidrería, llega a nuestros oídos el mágico sonido del grito de la palabra “txotx”. Es entonces cuando se pone en marcha un ritual que moviliza a todos los comensales en una procesión acompañada de nervios y alegría por sabernos los afortunados en degustar el sabor de la siguiente barrica de sidra. Esa emoción de compartir un nuevo sabor en nuestro paladar. Qué nos deparará esta nueva manzana convertida en sidra en un proceso realizado con mimo y cariño durante varios meses, antes de llegar a nuestras bocas.

Una de esas cosas que no todo el mundo conoce. El motivo y el origen de la palabra “txotx” que tanto se escucha en toda sidrería de Gipuzkoa y de toda Euskadi.

Antiguamente, los caseríos de Gipuzkoa que tenían manzanos, elaboraban sidra natural para consumir en casa. Desde hace siglos, después de producir la sidra, tradicionalmente se quedaba en cuadrilla para realizar la visita de caserío en caserío y probar la sidra de amigos y vecinos. En estas visitas se iba comparando el nivel de las diferentes sidras y seleccionar cuál era la mejor de todas. Para realizar esta cata y probar la sidra de temporada directamente de la barrica, se veían obligados a hacer un pequeño agujero en la barrica, “kupela” en euskera, por dónde salía a presión la sidra a chorro.

Cuando todos los vecinos y amigos habían llenado su vaso ancho de sidra, solo un dedo de sidra para ser correctos, necesitaban de alguna manera detener el chorro de sidra que no paraba de brotar. Para tapar ese orificio por el que había salido la deliciosa sidra vasca el dueño del caserío o sidrería utilizaba un trozo fino de madera. Efectivamente un palillo. Y aquí llegamos a la respuesta a nuestra pregunta, ya que “txotx” significa “palillo” en euskera.

Por eso cuando se quería probar la sidra de una barrica, se extraía el “txotx“, el palillo, y la sidra fluía y llenaba los vasos de los invitados presentes. Al acabar cada ronda, se volvía a poner el “txotx”, y se frenaba el chorro de alegría que nos aportaba la agraciada y refrescante sidra. Este pequeño objeto de madera es el que da nombre y motivo al actual grito de guerra de las sidrerías vascas.

Este palillo artesanal ha evolucionado a lo largo de los años. Algunas sidrerías tradicionales siguen manteniendo la tradición de utilizar una especie de palillo de madera, para cerrar el agujero de la barrica de sidra. Pero también, son muchas las sidrerías, que usan cierres más profesionales, industriales, seguros e incluso higiénicos en sus barricas de madera o de acero inoxidable. Sea como fuere, todas ellas cumplen con las normativas sanitarias.

¿Quieres venir a descubrir que sistema utilizamos en el Txotx de la Sidrería Iruin? Te esperamos al pie de nuestras barricas de sidra, cuando nuestro equipo te llame al grito de… “TXOTX”.